Los niños tienen derecho a enfadarse

Los niños también tienen derecho a enfadarse o decepcionarse y mostrarnos su estado emocional.

Ayudémosles a gestionar sus sentimientos. Escúchalo. Si se trata de un capricho, dale tiempo para que se le pase y no refuerces su estado, ofreciéndole más atención de la necesaria.

Cuando un niño tiene una rabieta, tiene derecho a manifestarla. Acércate y ofrécele tu ayuda, en caso de que no la quiera, nos alejamos y le damos tiempo para que se le pase, sigue con tus actividades pero sin dejar de observarlo de reojo. Al no prestar atención a su rabieta, ésta desaparecerá muy pronto. No hay que presionarle para que se le pase YA, pero tampoco dejes que capture tu completa atención, de esta manera la estaríamos reforzando.

Una vez, hace muchos años, nunca olvidaré que finalizada mi ponencia en un colegio, me cuestionaban dudas y una madre manifestó que ella acababa muy pronto las rabietas de su hija, que la cogía y se la llevaba a la ducha y la duchaba con agua helada, y así su hija se callaba. Le contesté, que no me extrañaba, pero le pregunté que si de veras a ella le gustaría que si perdiese los nervios, en alguna ocasión, le pusieran bajo una ducha congelada??

La mujer permaneció en silencio. Menos mal que próximas preguntas, engullieron aquel momento un tanto incómodo para ella. Pienso que necesitaba reflexionar.

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